El segundo día del paro nacional convocado por el Sindicato de Trabajadores del Poder Judicial de Apurímac casi termina en gresca cuando un grupo de manifestantes y policías intercambiaron empujones e insultos a raíz de la quema de una llanta en plena vía pública.
Aunque la cosa no pasó a mayores, los efectivos del orden estaban dispuestos a despejar la vía a fin de que los vehículos puedan proseguir circulando sin mayores inconvenientes.
Se conoció que la paralización de 48 horas tiene por finalidad presionar al Congreso de la República para que se apruebe la nueva escala remunerativa del sector justicia, decisión que está en manos de este ente gubernamental.
En el Distrito Judicial de Apurímac como consecuencia de la paralización más de 700 litigantes se han visto afectados por la medida de fuerza. Durante los días de paralización la totalidad de los trabajadores acató la medida de fuerza.
Dirigentes del sindicato, anunciaron que continuarán con sus protestas en caso de no ser escuchados por las autoridades respectivas.