Tu amor divino nos ilumine, nos haga dignos de tu bondad. Derramando a su paso miles de bendiciones por las principales calles de la ciudad, la venerada imagen del Señor de los Milagros ayer recorrió las calles de Huanta y luego dirigirse al distrito de Luricocha, 5 kilómetros de fe y de mucha devoción, en medio del fervor de cientos de niños, adultos, ancianos, enfermos, personas con discapacidad e, incluso, algunas autoridades civiles y militares, quienes se emocionaron hasta las lágrimas.
La maravillosa expresión de devoción religiosa popular se inició a las 6.30 de la mañana con una santa misa celebrada en la iglesia Sagrado Corazón de Jesús Convento el sacerdote, quien resaltó la enorme trascendencia del Cristo Moreno para el fortalecimiento de la fe en nuestro país.
En tanto, el sendero del anda procesional fue revestido a su paso por flores y ofrendas las cuales fueron donadas por propietarios de establecimientos.