Una prolongada borrachera por fuertes problemas de depresión, lamentablemente, habría sido la causante de la muerte de parroquiano que responde al nombre de “Cirena” Morales (45), quien el último domingo fue hallado sin vida tirado en una calle del barrio de Cedrocucho”.
Según las primeras investigaciones, la víctima había estado libando licor con unos amigos en una de las tandas tiendas existentes en este barrio donde acuden a diario varios parroquianos desde muy tempranas horas de la mañana.
Tras haber estado con un grado muy avanzado de alcohol en la sangre, el fallecido habría salido del inmueble para dirigirse a su vivienda a descansar, sin embargo, en el trayecto a su casa, se puso muy mal y terminó cayendo en una de las calles.
Fueron los moradores del lugar quienes se percataron del hecho, pues aunque pensaron en un inicio que estaba durmiendo en plena vía pública, terminaron por comprobar que el sujeto estaba muerto, cuando trataron de reanimarlo para que se vaya a dormir a su domicilio.
Los pobladores de la zona llamaron a la policía y a una patrulla de Seguridad Ciudadana para dar aviso de lo sucedido.
Hasta la morgue central se hizo presente su hija que responde al nombre de Veronica, quien manifestó que su padre se encontraba separado de su madre desde hace tiempo y se tiró al abandono luego de ello. Pidiendo le ayuden para darle cristiana sepultura ya que no cuenta con dinero para asumir los gastos de su sepelio.
