OBSERVACIONES. La primera conclusión es que los trabajos debieron iniciarse en el cerro de La Picota, para prevenir la erosión del terreno en esa zona, además sugieren un control para la construcción de viviendas en las laderas del cerro. Asimismo, este grupo de especialistas considera que la obra en la parte baja de la ciudad es onerosa y se podía reducir su costo, con una disminución de la velocidad del agua en la parte alta.
Como recomendación, los ingenieros que analizan el tema, proponen que esta fase de la obra ya iniciada, se culmine en el menor tiempo posible, y que se conforme una comisión tipo proyecto especial o similar para definir los trabajos a llevarse a cabo en otras calles del centro histórico de la ciudad, como es el caso del jirón Lima y no cometer los mismos errores.
