El objetivo es que los agricultores utilicen las semillas que han sido mejoradas gracias a las investigaciones del INIA y abandonen el uso de las que son destinadas para el consumo humano o industrial.
Según el portafolio, cerca del 98 por ciento de los agricultores del departamento surandino emplea los granos de consumo humano o industrial como semilla, lo cual trae como consecuencia rendimientos muy por debajo del promedio que se obtiene en otros departamentos.
El INIA ha trabajado en el perfeccionamiento de las semillas de papa, quinua, kiwicha, maíz amiláceo y frejol.
La capacitación comprenderá pautas para fortalecer la capacidad de los productores de semillas tanto en las etapas de producción, procesamiento, certificación como en el control de calidad y comercialización.
El curso taller denominado “Demanda de semillas priorizadas en la región Ayacucho” se realizará este viernes 15 y estará a cargo de la estación experimental agraria Canaán del INIA. La actividad también está dirigida a instituciones públicas y privadas, y profesionales ligados a la agricultura.
El Minag resalta que la semilla es el insumo más importante de la actividad agrícola, porque de ella depende el potencial productivo de los cultivos. En consecuencia, su adecuada y oportuna disponibilidad en calidad y cantidad es determinante para elevar la productividad.
Mediante el Decreto Supremo 026-2008-AG - Reglamento de la Ley General de Semillas (Ley 27262) se dispuso que el INIA, a partir del 1 de enero de 2009, ejercerá su función como autoridad en semillas.
