Después de casi un mes de intensa búsqueda y resignación de sus padres, ayer en la noche se halló el cuerpo sin vida de Julio César Pariona (5 años) que repentinamente había desaparecido en el barrio de Totora el pasado 16 de setiembre.
El hallazgo del cadáver en estado de descomposición, que al parecer habría sido asesinado unos días después de su desaparición, fue gracias a una señal de los perros que merodeaban por el lugar. En tanto, moradores de la zona y hermanos del desaparecido siguieron los pasos de los canes hasta darse con la terrible sorpresa.
Es así que en la misma chacra de Totora, donde desapareció el menor, fue hallado su cadáver que presentaba el cráneo golpeado, además del mal olor que expendía por los días que llevaría muerto.
Hasta el lugar llegaron efectivos de la Policía y el Ministerio público, que por la oscuridad y agreste del lugar, no llegaron a realizar el levantamiento del cadáver, postergando para hoy esa diligencia.
Cabe recordar que, su madre Marina Pariona Rojas(42) desde el día de su desaparición no dejó de buscar a su menor, incluso realizó una marcha por las calles principales de Huamanga junto a sus compañeros de su jardín Nº 342 - 7 de Villa San Cristóbal, para exigir el apoyo de las autoridades.