El Sindicato único de Trabajadores en el Sector de Educación SUTEH dirigida por el Docente Atilio Porras Sánchez a través de un amplio comunicado que circula en las Instituciones Educativas viene haciendo un llamado a un acuerdo y compromiso definitivo a los Alcaldes electos de la provincia de Huanta distritos de Santillana, Ayahuanco, Sivia, Llochegua, Huamanguilla, Iguain, Luricocha, pronunciarse públicamente o mediante un comunicado escrito sobre la posición que tienen sobre el proceso de la municipalización de la educación Los maestros del Sutep no aceptan el “falso proceso de municipalización”, ya que consideran que desde su inicio hasta la actualidad ninguna de las funciones que se planteó fueron cumplidas.
El dirigente denunció también que en la práctica todo depende del Ministerio de Educación (MINEDU), por lo que, según los profesores, no existe un auténtico proceso de descentralización de la educación.
“Hasta la actualidad, ninguna de las funciones asignadas a los municipios se ha cumplido. Por ejemplo, el hecho de contar con personal idóneo para operar en el ámbito administrativo y técnico. Se dijo también que los municipios iban a tener la potestad de elaborar el diseño curricular, que ha sido impuesto por el ministerio”, indicó Porras, caso Huamanguilla.
“La potestad para contratar personal docente tampoco la tienen los municipios sino el Ministerio de Educación, igual que las evaluaciones y los cursos de actualización. Se dijo que iba a elaborar proyectos para la mejora de infraestructura, mobiliario, construcción de laboratorios, y nada se ha concretado porque todo depende del Ministerio, por lo que no existe una verdadera descentralización”, añadió.
El dirigiente del SUTEH recalcó que el verdadero fin detrás de la municipalización de la educación es la privatización del sector en vista que no todos los municipios cuentan con los mismos recursos.
Además, el aporte del gobierno central es sólo para el pago de planillas, y el pago de los servicios básicos, como agua y luz, corresponde a los municipios y a los padres de familia. Concluyó.
