Milo Stanojevich, director nacional de Care Perú, informó que las viviendas están ubicadas en las provincias de Castrovirreyna y Huaytará, zonas altoandinas del departamento huancavelicano.
La construcción fue posible gracias al aporte económico del gobierno de Canadá y gobiernos locales.
“Esta tarea se inició poco después del terremoto y gracias a un nuevo aporte del gobierno de Canadá continuaremos trabajando en la zona otros dos años más”, manifestó.
Cada casa está valorizada entre 16,000 y 17,000 nuevos soles, tiene dos habitaciones, una cocina, una sala comedor y una letrina. “Es un innovador sistema que reduce hasta en un 80% los efectos de un temblor o un terremoto y fue diseñado por la Universidad Católica del Perú”, precisó.
Similares casas se edificaron en la provincia de Chincha, en Ica, donde casi el 70 por ciento de las viviendas quedó destruido por el sismo.
Por otro lado, Stanojevich aseguró que su organización promueve al menos 40 cadenas productivas en todo el país, especialmente en el rubro de la papa nativa, maíz, crianza de ganado ovino, porcino y otros.
Care inició su trabajo en el Perú en 1953. Sin embargo, sus actividades permanentes comenzaron hacia 1970, a raíz de la emergencia ocurrida en el Callejón de Huaylas, en Áncash.
