El corazón se conmueve y emociona ante el recuerdo de la Batalla de Tarapacá, victoria de las armas peruanas en una desigual contienda, hito claro del valor y el heroísmo de nuestro Ejército y pedestal de la gloria inmortal del arma de Infantería.
Ayer en una ceremonia especial los miembros de la arma de infantería del Ejército Peruano celebraron el Día de la Infantería en conmemoración a aquel 27 de noviembre de 1879 donde se condujo con inteligencia, pericia y bizarría una batalla al mando de ayacuchano Mariscal Andrés Avelino Cáceres, Héroe Epónimo del Perú.
�La Patria rememora llena de júbilo la gloriosa efemérides de la Batalla de Tarapacá, honrosísima página de nuestra historia y blasón de orgullo para el Ejército Nacional�, mencionó el comandante general de la Segunda Brigada de Infantería, general Carlos Flores Cabrera.
El jefe de dicho comando manifestó en medio de un emotivo discurso que un 27 de noviembre la Infantería obtuvo una espléndida victoria, que fue sellada al impulso del valor y del amor a la Patria, bajo la conducción del primer defensor de la peruanidad, el entonces joven coronel Andrés Avelino Cáceres.
�Evocamos hoy con los ojos del alma, esa epopeya singular en que un puñado de bravos infantes, sublimados por el sacrificio y exaltados por el infortunio, destrozaron en vigoroso empuje a las poderosas y engreídas huestes chilenas, poniéndolas en vergonzosa fuga�, finalizó.