Juan Fernández Valle, titular de la entidad, explicó que la actividad se desarrollará con el fin de festejar el reconocimiento obtenido por dicha expresión cultural y, a la vez, recordar un aniversario de más de la batalla de Ayacucho, que selló la independencia del Perú.
Según la programación, la Dirección Regional de Comercio Exterior y Turismo (Dircetur) expondrá una reseña y explicará sobre la importancia que este baile haya recibido tal distinción.
“Lo interesante es que se van unir los dos temas que son de suma importancia para el pueblo ayacuchano. Este año no habrá escenificación de la batalla de Ayacucho debido a que las entidades están entregando sus balances, puesto que las nuevas autoridades asumirán sus cargos”, explicó.
Así, el 9 de diciembre en la pampa de la Quinua se realizará una sesión solemne con la participación de autoridades regionales y locales, el espectáculo de los danzantes de tijeras, así como la inauguración de las obras de remodelación del museo de sitio de Quinua, lugar donde se firmó la capitulación de Ayacucho, que puso fin al dominio español.
“Los trabajos financiados por el Ministerio Cultura consisten en el mantenimiento del museo, que incluye el montaje museográfico, así como la infraestructura total del inmueble”, precisó.
En el museo se exhiben armas, uniformes, maquetas y otros objetos concernientes a la batalla ayacuchana, así como la habitación donde se firmó la capitulación de Ayacucho del 9 de diciembre de 1824, con la que se selló la independencia de los países sudamericanos, comentó.
Un día antes a la fecha central se llevará a cabo en la plaza de Armas de Quinua una misa y tedeum, y la puesta de ofrendas florales frente al monumento del general Antonio José de Sucre, quien comandó a los patriotas.
Las actividades son organizadas por el gobierno regional ayacuchano, el municipio provincial de Huamanga, la Dircetur, el Ministerio de Cultura, la comuna distrital de Quinua, el Ejército Peruano, la Policía Nacional e instituciones privadas.
El distrito de Quinua está ubicado a 32 kilómetros al noroeste de la ciudad de Ayacucho y a 3,396 metros sobre el nivel del mar. Conserva el espíritu de los típicos poblados andinos y sus habitantes se dedican mayormente a la artesanía.
