El esfuerzo nuestro debe ser siemre por tender puentes de comunicación, en vez de levantar muros que nos separen. Algunos se esmeran en difundir la especie de que los procesos electorales municipales son vecinales y no políticos. Creo que, corresponde esforzarnos en entender las raices políticas de una victoria regional, una derrota provincial y algunos altibajos a nivel distrital.
1. Lo primero que debe destacarse es que estuvo bien y fue correcto haber hecho el esfuerzo para armar un bloque político regional, lo más amplio, sobre la base de algunos fundamentos. Tal vez en estos fundamentos encontremos algunos de los proiblemas.
Por ejemplo, así como la agenda de octubre en Bolivia sirve para el movimiento indígena, para los profesores, los estudiantes, los mineros y los fabriles; así también en Ayacucho tenemos la Agenda Wari. Los divesos puntos de la Agenda Wari no han erstado presentes en la batalla diaria en el terreno electoral. No me refiero al Plan de Gobierno, sino a los discursos, volantes, gigantografías, asambleas, marchas, en las consignas, en las pintas, en las banderolas.
A veces algunos creremos que una cosa son las reivindicacioes y otras son las tareas electorales. ¡Craso error!. En nuestro abecedario hemos aprendido a comprender que se trata de una medición de fuerzas. La lucha de clases se desarrolla en el plano ideológico, en el plano de las reivindicacioes, en las movilizaciones políticas nacionales, regionales o locales y tambièn en el terreno electoral.
Este último, es un terreno deformado de la lucha de clases, en el que pareciera que todas las personas, todos los electores, todos los sectores sociales, somos iguales. ¡Eso es falso!. Los que acceden al internet, están informados al día, sobre la historia personal de los candidados, sobre algún ampay, sobre algún chisme. Muy pocos leen y comparan y analizan, y menos escriben, sobre los diferentes planes de gobierno de los candidatos. En el "todos somos iguales", unos están rompiéndose el lomo de 12 a 15 horas por día y terminan agotados, mientras que otros leen, repasan, están ideando tachas, etc. etc. Es decir, en el plano electoral no todos somos iguales; el juego de intereses está medio cruzado, la TV y la radio juegan un papel, esparciendo lo barato, lo que no cuesta: el chisme, el dato escandaloso y eso le gusta y le conviene defender a los que participan de los factores de poder local, regional o nacional. Como dicen, al populacho, a la gente pobre, hay que darle circo.
Los trabajadores de los mercados, los campesinos, los albañiles, el cobrador de la combi, el chofer, los mototaxistas, siendo la mayoría nacional, tienen poco tiempo para participar en asambleas, desarrollan una escasa experiencia de vida institucional. Sin embargo, en épocas de grandes dificultades, cuando las pequeñas contradicciones pueden devenir en antagonismos feroces, cuando hay aguda escasez de los productos básicos para alimentar a la familia, cuando se disparan los precios y los ingresos de las familias se estancan, cuando hay una y otra agresión a derechos y conquistas arrancados con tanto esfuerzo, entonces las fuerzas se tensan, incluso los procesos electorales están atravezados por estas pugnas que se dan en las calles. En estas épocas de tensión y de combates, las masas, sus cuadros dirigentes, sus activistas jóvenes, aprenden aceleradamente, en poco tiempo, lo que los "lectores" demoran meses y años. Es la lucha de clases, que, aunque no nos guste, está allí, ante nuestros ojos, en la que participamos todos, a veces sin darnos cuenta.
2. La peor manera de evauar es buscando culpables, resposables, chivcos expiatorios, para hacerles cargamontón. La otra manía de mucha gente es echarle la culpa de las dificultades a los otros, ellos actuaron así, tal persona no cumplió, etc. Lo que tenemos que hacer es una especie de foda personal y grupal. Veamos primero nuestras fortalezas y nuestras debilidades. Ahí encontraremos los problemas principales y para cada árbol encontraremos sus raíces o causas , así como sus ramas o efectos. Así nos acostumbramos a comprender mejor nuestra realidad.
Cuando entramos a buscar culpables, sin quererlo, nos herimos, nos ofendemos, debilitamos las relaciones que con tanta dificultad vamos construyendo.
Todos hemos dado la batalla, unos mejor que otros. Pero también no hemos levantado con la suficiente fuerza, con la suficientge claridad cada uno de los puntos de la Agenda Wari. Es decir el problema es, fue y siempre será político.
Además, discutiendo de política aprendemos todos.
3. Hay logros imprtantes. No sólo hay un bloque político, sino que cada uno de los componentes del bloque se ha fortalecido. Seguramente hay que afiatar la organización. Tal vez es aconsejable que algunos veteranos cedamos el paso a los nuevos cuadros que van destacando. La construcción de una organización es un largo proceso, en el que todos somos necesarios. Hay que ir armando un cuerpo colegiado en cada barrio, en cada distrito, en cada zona. La reunión de los resposables o coordinadores constituye una instancia y así sucesimanente.
4. Necesitamos un Boletín en cada provincia, para ir armando un cuerpo de ideas colectivo en el que todos participen y aporten. No es nada nuevo el tema ni es muy difícil. Un A4 doblado en dos, con 4 paginitas, ya es un boletín quincenal. Si son quinientas hojas, es bastante si son miles es mejor. Pero suave, despacio. hay que armar el equipo que se encargue de ello. Si se vende a 20 céntimos, se tienen 100 soles, así, casi sin darnos cuenta.
5. No nos engañemos, el PNP, tiene una estructura nacional. el FRA y algunos otros grupos o movimientos regionales no tienen ese aparato nacional. No tiene que ser necesariamente para todos el PNP, puede ser también el PTCC o Fuerza Social. Hablemos claro, no ocultemos la realidad con un dedo; desde la izquierda esos son los actores, digamos más cercanos al sentir popular.
6. En cuanto a candidatos, se vislumbran Ollanta Humala, el cura Arana, Nano Guerra, Mario Huamán Secretario General de la CGTP, Alberto Pizango de AIDESEP. Creo que hasta allí van los nmbres. Los otros nombres son de las clases enfeudadas al imperialismo, a las transnacionales, a la depredación de nuestros recursos naturales, al despojo de las tierras de la Comunidades Campesinas y Nativas, etc.
En este punto se plantea el cómo elegir una candidatura única. Si alguien dice, candidatura únca sí pero yo como cabeza y así van a ser también los otros, entonces esos no quieren la unidad. Si hubiera una gran convención nacional siindical y popular a la que asisten dos, tres o cinco mil delegados de las organizaciones secoriales y territoriales, de todo el país. Si nos animamos a no llenar de reservistas esea reunión, ni de trabajadores de contrsucción civil ni de campesinos, sino buscamos una representaciòn equilibrada, habremos dado un paso. El otro paso tendría que ser necesariamente que todos firmen al empezar la plenaria nacional que se someterán y aceptarán lo que vote esa convención. Si no acedptan esto, ENTONCES NO QUIEREN LA UNIDAD.
CON ESOS MISMOS CRITERIOS DEBIERA HABER PLENARIAS REGIONALES PARA ELEGIR LAS PLANCHAS PARA CONGRESISTAS.
Bueno, estas son rfeflexiones, como se dice a capella, al vuelo, para que no perdamos la perspectiva de unidad.
Bueno, un abrazo a todos
Rafael Velarde Alvarado.
