El FRA, al año de los luctuosos sucesos que enlutaron a la familia ayacuchana, y ante la persistencia del alcalde Germán Martinelli por redondear su negociado con la mafia que pretende administrar el Terminal Terrestre, expresa a la opinión pública lo siguiente:
PRIMERO.- A un año del previsible aluvión que produjo muertes de inocentes hermanos y de cuantiosas pérdidas materiales en el jirón San Martín, reafirmamos nuestros sentimientos de hondo dolor y solidaridad con los familiares de las víctimas de aquella tragedia que enlutó a todo el pueblo ayacuchano. Pero que lo lamentamos con impotencia, porque pudo evitarse si tuviéramos autoridades capaces con vocación, visión de desarrollo y de defensa de su población.
SEGUNDO.- Lamentamos y condenamos, igualmente, que el presupuesto de diez millones de soles del Proyecto de Drenaje Fluvial, que se obtuvo como consecuencia de esa tragedia, el alcalde Martinelli haya utilizado de manera improvisada e irresponsable, no sólo para malgastarlo y beneficiarse, sin ninguna licitación ni fiscalización, a través de compras amañadas de materiales de construcción y combustibles, contratas de maquinarias y volquetes sobrevaluados, planillas fantasmas de obreros, etc., para dejar una obra inconclusa y una ciudad desamparada, sino también haber producido uno de los más grandes perjuicios económicos, comerciales y medioambientales, de inseguridad y caos en el tránsito vehicular y de peatones, el colapso de veredas y viviendas, principalmente de los habitantes de los jirones San Martín y Arequipa, y daño a todo el pueblo de Ayacucho. Quedando el riesgo de que en algún momento se produzcan mayores tragedias, a consecuencia de las torrenciales lluvias de la época.
Por lo que, en honor a las víctimas de esa tragedia, exhortamos a las autoridades y organismos competentes, si los hay, y al Frente de Defensa del Pueblo, si es que sus dirigentes tienen vida y valentía, a fin de demandar y enjuiciar penalmente al aún alcalde Martinelli y a quiénes resulten responsables, por los graves daños ocasionados al pueblo de Ayacucho y la reparación correspondiente. Además de ejecutarse una auditoría física y financiera, para saber cuánto en realidad se ha gastado de los diez millones invertidos en esta obra que deja inconclusa. Pero todo esto, antes de que fugue fuera del país.
TERCERO.- Sobre el Terminal Terrestre, hacemos un llamado a las autoridades, organizaciones de base, transportistas, comerciantes, colegios profesionales y pueblo en general, a cerrar filas para impedir que el alcalde Martinelli, en su desesperación por redondear su negociado con la empresa “extranjera” -que dijo iba a invertir cuatro millones de soles y no ha cumplido a la fecha- pretende forzar su funcionamiento con tarifas exorbitantes de embarque y desembarque de pasajeros, de tasas abusivas a las unidades de transporte a la llegada y salida, cobro por hora de parqueo de unidades, alquiler abusivo de oficinas a las empresas de transporte y de tiendas comerciales y espacios públicos, que al final de cuentas van a recaer en el incremento de pasajes, afectando a los ya sufridos usuarios locales, y a la promoción de turismo que todos queremos para impulso de la economía regional.
Por lo que exigimos al alcalde, saque las manos ya del Terminal Terrestre, que sólo faltan 14 días para que se vaya, y deje a la próxima gestión de Amilcar Huancahuari, quién, cumpliendo con el Acta de Compromiso firmado y su promesa electoral, recupere la administración del Terminal, a fin de que sirva y beneficie realmente a la colectividad ayacuchana.
