martes, diciembre 28, 2010

Comando militar especial implementa nueva estrategia militar antiterrorista en el VRAE

Vistas aéreas de las quebradas de Pampa Hermosa, Tucureni y Purísima, colindantes a los ríos Apurímac y Ene, donde los efectivos del Comando Especial del VRAE han localizado campamentos utilizados por los narcoterroristas para refugiarse o descansar o entrenarse.

El rondero y combatiente civil Fabián Jantoy Rojas (27), natural de Pucacolpa, perteneciente al distrito de Ayahuanco, Huanta, ubicado al pie de las alturas de Sanabamba y Vizcatán, refirió que los narcoterroristas permanecen ocultos en cuevas y socavones naturales donde han acondicionado sus guaridas, dotadas incluso de torres de vigilancia, desde la cual visualizan gran parte del valle de Sanabamba. “José” y su estado mayor, de manera particular, se encuentra en la parte más alta del cerro “Bidón, aproximadamente a 2,000 metros de altura.
Cabe destacar que Pucacolpa es una puerta de entrada hacia los accesos minados que conducen a las alturas de Sanabamba y Bidón, donde se encuentran las principales guaridas de las llamadas “ratas de la selva”, mote con que han sido bautizados los narcoterroristas. Para llegar a Pucacolpa por tierra hay que emplear seis días de caminata. “Por aquí pasan los helicópteros, vuelan por encima y no pueden aterrizar”, dijo Samuel Ajaicucho Pariona (33) natural del caserío Pucacolpa, tras remarcar que los senderistas actúan como ratas de la selva porque atacan y de inmediato se meten a sus madrigueras.
Focos de acción
En mi condición de enviado especial fui testigo por espacio de 20 días del comportamiento de los comandos militares de los institutos armados, quienes soportando las inclemencias del tiempo y la voracidad de los mosquitos, cumplen las tareas de cerco militar, en espera de la hora cero para cumplir la fase final de captura de los cabecillas terroristas que se ocultan en las alturas de Sanabamba.
Pero no se trata de una espera gratuita, porque ahora, a diferencia del pasado, el comando especial del VRAE ha implementado unidades especiales en el marco de una nueva estrategia militar para combatir a este enemigo interno, consistente ya no en controlar o dominar los territorios que registran presencia narcoterrorista, sino en focalizar las zonas que sirven de acceso, tránsito y salida, con personal de élite, altamente preparados para estas incursiones, y allí darles combate y eliminarlos o cazarlos.
En los enfrentamientos con los narcoterroristas sorprendidos en estas rutas, los comandos militares han recuperado fusiles, pistolas, revólveres, escopetas, cartuchos de dinamita, así como gran cantidad de municiones de diversos calibres, mechas, detonadores y otros pertrechos militares.
La unidad especial está compuesta por tres batallones e integrada por comandos especiales del Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea, a los que se suma un Equipo de Inteligencia que “abre” el camino para los operativos con información de primera mano y aún como es lógico se mantienen en secreto la praxis de trabajo de los batallones, se sabe que se han replanteado las ubicaciones de las Bases Contrasubversivas y el establecimiento de otras nuevas.
Más destacamentos
También se han creado tres nuevos destacamentos, con los cuales suman seis los batallones militares y ha permitido por lo tanto ampliar sustantivamente el control territorial del área de operaciones militares, restándole territorio a los delincuentes narcoterroristas.
Al mismo tiempo, gracias a la disposición del gobierno central, se ha mejorado la logística con la adquisición de armamento, material de campaña, equipos especiales y de comunicaciones de última generación, asimismo el entrenamiento constante de las tropas, la asignación de recursos para el mantenimiento de helicópteros y otros medios de transporte.
Esto explica el incremento del número de operaciones realizadas hasta octubre pasado que llegaron a 856, cifra superior a las 56 del 2006, 77 del 2008; 330 del 2009 y de las recuperaciones de armamento, explosivos y pertrechos decomisados a los narcoterroristas dados de baja o capturados.
También explica que las patrullas militares hayan tenido decisiva participación en el curso del 2010 en acciones antidrogas con los efectivos del Frente Policial, que han permitido la destrucción de más de 40 pozas de maceración, el decomiso de aproximadamente 50 toneladas de hojas de coca, tres toneladas de insumos químicos, 100 kilos de PBC, 50 kilos de clorhidrato de cocaína, cinco toneladas de madera ilegal, entre otros.
La lucha antidrogas, a cargo del Frente Policial, jefaturado por el general PNP Italo Perochena Solari, en realidad, merece una mención especial, por la complejidad del problema y de las operaciones para enfrentar el problema del narcotráfico en el VRAE.
Narcos no descansan
Frente a cada acción del Frente Policial para cortar el ingreso de insumos para la elaboración de drogas, los narcotraficantes han ideado respuestas para burlar las medidas de control, como por ejemplo frente a la restricción del ingreso de kerosene, los químicos de las mafias han sustituido este componente con mezcla de gasolina, petróleo y sal de mesa, conforme ha sido posible constatarlo en las operaciones realizadas en la zona selvática de Pichari.
Las mafias de narcotráfico no descansan, permanentemente están ideando nuevas formas para aumentar su producción de drogas, como por ejemplo haber comenzado a invadir tierras y expulsar a sus propietarios para cultivar la hoja de coca, lo cual explica que los cocales hayan aumentado de 14,300 has que había en el 2003 a 17,486 detectadas hasta el año pasado.
También explica el informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra las Drogas (UNODOC), quien recientemente ha reportado que el Perú se ha convertido en el primer productor mundial de hojas de coca con 119,000 toneladas métricas en el 2009, desplazando a Colombia, que registró 103.000 toneladas, y en el segundo productor mundial de cocaína, después de Colombia, con 304 toneladas anuales de este producto.
Duros golpes
El Frente Policial del VRAE exhibe resultados exitosos de sus acciones realizadas entre el 2009 y 2010, en el que ha logrado decomisar 3,930.96 kg. de pasta básica de cocaína, 1,101.339 kg. de clorhidrato de cocaína y 2,440 kg. de marihuana. En el 2010, entre enero y setiembre, se han incautado 2,560,631 kilos de PBC y 721,589 kilos de clorhidrato de cocaína.
Igualmente se logró decomisar 144,017 Kg. y 65,239 galones de insumos químicos y productos Fiscalizados (IQPF) y 136,254 Kg. de hoja de coca, así como destruir 3,248 laboratorios y 1,273 pozas de maceración de coca y el decomiso de 451, 570 pies tablares procedentes de la tala ilegal.
En el mismo período, el Frente Policial VRAE incautó 50 pistolas, 50 revólveres, 30 fusiles, 56 escopetas, 63 carabinas, 6,645 municiones, 12 granadas de guerra, 12,610 cartuchos de dinamita, 6,920 metros de cordón detonante y 2,614 fulminantes.
De otro lado, consiguió desarticular 30 bandas de asaltantes; conformadas por 896 requisitoriados y 1,652 personas involucradas en diversos delitos, como tráfico ilícito de drogas, terrorismo y asimismo recuperar 22 vehículos requisitoriados, 136 vehículos robados y 35 vehículos implicados directamente en tráfico ilícito de drogas, actualmente a disposición de la Oficina Ejecutiva de Control de Drogas (Ofecod).