El camarada "Sergio", número 2 de Sendero Luminoso y mano derecha de "Artemio", quien habría encabezado horas antes una emboscada a una patrulla policial en la zona de Pucayacu, Tingo María, fue ayer capturado por las fuerzas del orden. Así lo confirmó el propio jefe del Frente Policial del Huallaga, Marlon Savitzky. "Les dije que lo íbamos a capturar ¡Díganles a la población que confíe en su población", dijo con emoción.
Trascendió que "Sergio" estaría herido, lo cual se confirmaría en las próximas horas, y fue atrapado en el sector de Incahuasi, Tingo María. Según estas informaciones, las fuerzas combinadas que se desplegaron en la zona de Pucayacu y tomaron el lugar donde los terroristas se habían parapetado para consumar su ataque, pudieron comprobar la existencia de una gran cantidad de huellas de sangre, probablemente producidas por las granadas tipo "pepa" que utilizaron los efectivos militares al momento de repeler el ataque.
Igualmente, se nota que los senderistas habrían arrastrado el cuerpo o cuerpos de sus heridos y los llevaron a lugares ocultos. Esto significaría, según entendedores, que el herido sería el que comandaba el grupo, por la costumbre de los terroristas de llevarse los cuerpos de sus muertos o heridos y especialmente de sus cabecillas, para que no constituyan un "trofeo" para sus adversarios.
Trascendió que "Sergio" estaría herido, lo cual se confirmaría en las próximas horas, y fue atrapado en el sector de Incahuasi, Tingo María. Según estas informaciones, las fuerzas combinadas que se desplegaron en la zona de Pucayacu y tomaron el lugar donde los terroristas se habían parapetado para consumar su ataque, pudieron comprobar la existencia de una gran cantidad de huellas de sangre, probablemente producidas por las granadas tipo "pepa" que utilizaron los efectivos militares al momento de repeler el ataque.
Igualmente, se nota que los senderistas habrían arrastrado el cuerpo o cuerpos de sus heridos y los llevaron a lugares ocultos. Esto significaría, según entendedores, que el herido sería el que comandaba el grupo, por la costumbre de los terroristas de llevarse los cuerpos de sus muertos o heridos y especialmente de sus cabecillas, para que no constituyan un "trofeo" para sus adversarios.