Probablemente llegaron la tarde del lunes y la madrugada del martes, así como la del miércoles. Realizaron pintas y colocaron trapos rojos a lo largo de un buen tramo de la carretera Fernando Belaúnde. Luego, esperaron a las patrullas policiales, que como siempre debieron acudir a retirar los trapos.
POR LOS TRAPOS. Eran las 7:45 de la mañana, cuando desde lo alto vieron los primeros movimientos en la tarea de retiro de trapos, creyeron llegado su momento y dispararon. Sin embargo, esos disparos fueron equivocados para ellos, era una patrulla del Ejército Peruano la que había llegado y seguidamente llegaba una patrulla de la Dirección Nacional de Operaciones Especiales de la PNP.
RETROCEDIERON. La primera reacción de los militares los dejó confundidos, el poder de fuego era mayor del que esperaban y en la refriega resultaron heridos. "Sergio", que comandaba el grupo de ataque senderista ordenó el rápido repliegue al ver que las posiciones que tomaban las fuerzas del orden marcaban una derrota inminente para ellos.
Tras la retirada, los efectivos policiales y militares tomaron la colina y el jefe del Frente Policial Huallaga, que llegó rápidamente en un helicóptero dispuso una inmediata persecución, monitoreando desde el aire el desplazamiento de las patrullas.
LA BÚSQUEDA. Pasado el mediodía, siguiendo las huellas de sangre y los indicios que los senderistas habían arrastrado algo pesado (un cuerpo), las patrullas se internaron más en la espesura de la selva, hacia la localidad de Caimito. Se ordenó un ligero repliegue (como para despistar al enemigo), mientras que otras patrullas desarrollaban un desplazamiento semicircular por la zona, ya se tenían algunos indicios de la presencia cercana de los terroristas.
Se supo que un grupo especializado de investigaciones, de la DIVINESP, se había insertado en la víspera por este sector. Pasadas las 3:50 de la tarde, los agentes insertados dieron con los terroristas, a inmediaciones del sector Incahuasi. Mario Antonio Sifuentes Sandoval © "Sergio" llegó a la zona y sus cómplices terroristas comenzaron a reagruparse.
SE RINDIÓ. Los terroristas desconcertados atinaron a disparar e intentar repeler, el enfrentamiento duró aproximadamente veinte minutos. Los cómplices del sanguinario © "Sergio" huyeron. A "Sergio" no le quedó otra alternativa que rendirse e implorar por su vida, los agentes le aseguraron que su vida iba a ser respetada.
