Se salvaron de milagro. Las paredes de una vivienda, ubicada en la avenida Quinua (cuadra 1), se derrumbaron parcialmente la noche del último lunes, dejando en alerta a los pobladores que viven en el lugar, puesto que la zona es de alto riesgo.
La vivienda afectada pertenece a la familia Castro de Pizarro, quienes pese a no registrar grandes pérdidas, temen por sus vidas, puesto que las paredes y el suelo de la casa presentan una serie de rajaduras.
Cabe precisar que en el domicilio viven dos familias y uno de los hijos se encuentra enfermo, pues tiene dificultades para trasladarse con facilidad. Además, que en la parte contigua se ubica un jardín de niños.
Según Irma Pizarro, la caída de la pared podría ser a consecuencia de las constantes lluvias y al chancado de su pared por el dueño del jardín que existe en la parte adyacente de su vivienda.
Al respecto, el subgerente de Defensa Civil de la Municipalidad Provincial de Huamanga (MPH), Octavio Ragaz Llauri, señaló que la pared está construida en un relleno de tierra y los muros no están bien edificados, por lo que las constantes lluvias han debilitado las paredes.
"Este es un sector donde no se debió permitir la construcción de viviendas y por la filtración de las lluvias las paredes van a seguir cediendo", precisó.
La vivienda afectada pertenece a la familia Castro de Pizarro, quienes pese a no registrar grandes pérdidas, temen por sus vidas, puesto que las paredes y el suelo de la casa presentan una serie de rajaduras.
Cabe precisar que en el domicilio viven dos familias y uno de los hijos se encuentra enfermo, pues tiene dificultades para trasladarse con facilidad. Además, que en la parte contigua se ubica un jardín de niños.
Según Irma Pizarro, la caída de la pared podría ser a consecuencia de las constantes lluvias y al chancado de su pared por el dueño del jardín que existe en la parte adyacente de su vivienda.
Al respecto, el subgerente de Defensa Civil de la Municipalidad Provincial de Huamanga (MPH), Octavio Ragaz Llauri, señaló que la pared está construida en un relleno de tierra y los muros no están bien edificados, por lo que las constantes lluvias han debilitado las paredes.
"Este es un sector donde no se debió permitir la construcción de viviendas y por la filtración de las lluvias las paredes van a seguir cediendo", precisó.