El Estado no se dejará amilanar por un pequeño sector de narcoterroristas que opera en el Valle de los Ríos Apurímac y Ene (VRAE), afirmó el secretario ejecutivo de la Comisión Multisectorial para dicha zona, Fernán Valer.
Sostuvo que si bien, en esta parte del país ocurren a veces noticias lamentables como la reciente muerte de dos militares en un enfrentamiento con narcoterroristas, el Perú ha demostrado que es capaz de luchar contra ese flagelo.
“En estas épocas de fin de año, aparecen algunos delincuentes que buscan llamar la atención (…) pero el Estado no se dejará amilanar por la violencia de estos narcoterroristas y continuará apostando por la inversión social y de seguridad en esta zona”, declaró a la agencia Andina.
Destacó que en los recientes comicios municipales, los alcaldes con presuntos nexos con el narcotráfico no fueron reelegidos en el VRAE y remarcó que ello demuestra la creciente presencia del Estado en la zona.
En ese sentido, dijo que el Estado continuará apostando por la inversión social y el desarrollo productivo en los habitantes de esa zona.
“Se puede decir que estamos en una zona de guerra con una de las peores lacras que es el narcotráfico, que tiene como arista a Sendero Luminoso, pero la acción social del Estado continúa, esto es una acción que se desarrolla permanentemente”, explicó.
El VRAE se encuentra ubicado en parte de los territorios pertenecientes a Ayacucho, Cusco y Junín, donde los remanentes de las organizaciones terroristas establecieron sus zonas de operación en conjunto con las bandas de narcotraficantes.
El gobierno del presidente Alan García Pérez tomó la decisión política de enfrentar a dichos grupos, por lo que se decidió enviar a miembros de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional a la zona para luchar por neutralizarlos y capturar a sus principales líderes.
El gobierno del presidente Alan García Pérez tomó la decisión política de enfrentar a dichos grupos, por lo que se decidió enviar a miembros de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional a la zona para luchar por neutralizarlos y capturar a sus principales líderes.