
De esos cables, dos son los más relevantes y tienen que ver con hechos ocurridos durante el gobierno de Alejandro Toledo, quien ahora vuelve a ser candidato presidencial.
En el documento confidencial 5LIMA2158, del 12 de mayo del 2005, el entonces embajador estadounidense James Curtis Strubble reportó a Washington que bolivianos "seguidores de Evo Morales" viajaban con frecuencia al Valle de los Ríos Apurímac y Ene (VRAE) con el fin de auspiciar la creación de un partido cocalero similar al que actualmente gobierna en Bolivia, el Movimiento Al Socialismo (MAS).
Strubble además informó sobre la radicalización contra los erradicadores de hoja de coca y que grupos de cocaleros estarían recibiendo armamento y entrenamiento por parte de narcotraficantes. Y también mencionó la presencia senderista en las cuencas de sembrío de coca.
FF.AA. erosinadas. El 9 de agosto del 2005, el citado diplomático envió el cable confidencial 5LIMA3429, en el cual cuestionó la política de Defensa del régimen de Toledo. Strubble manifestó que durante los tres primeros años el gobierno toledista dio a las Fuerzas Armadas un manejo político más que desde una "perspectiva de seguridad", pues redistribuyó parte del presupuesto militar hacia el gasto social.
Eso condujo, según el ex embajador estadounidense, a que las FF.AA. disminuyeran considerablemente su capacidad, pues cuando sucedió el "Andahuaylazo", en enero del 2005, ante la inoperancia de las aeronaves militares se tuvo que usar el avión presidencial para conducir a las tropas hasta Andahuaylas.
Strubble refirió que en el 2004, por la grave situación operativa de las FF.AA., la administración de Toledo creó un fondo para incrementar el presupuesto del sector Defensa.