miércoles, diciembre 01, 2010

Indignación en cuarteles por recorte

Grave reducción presupuestal de las Fuerzas Armadas, denuncian militares. Menos tropas, menos uniformes, menos vigilancia fronteriza, menos logística, son las consecuencias.
Un sentimiento de indignación recorre las instalaciones militares debido al grosero recorte del presupuesto de las Fuerzas Armadas para el año 2011. Ocurre que el último lunes por la noche el Congreso aprobó el presupuesto fiscal para el próximo año, el cual registra una disminución de por lo menos S/.700 millones de los recursos destinados principalmente al Ejército.
En diálogo con LA PRIMERA, Roberto Chiabra, ex ministro de Defensa y ex comandante general del Ejército, recordó ayer que la rebaja fue solicitada por Mercedes Aráoz cuando era ministra de Economía y “argumentó que esos S/.700 millones eran quitados del presupuesto de las Fuerzas Armadas para poder cumplir con el primer tramo de la homologación de sueldos militares, cuando no debieron haber hecho eso sino cumplir con entregar el presupuesto normal y buscar otros fondos para cumplir las demandas salariales”, dijo Chiabra.
En realidad el presupuesto anual del Estado ha crecido en 8%, y todos los sectores han recibido un aumento, pero el Ministerio de Defensa es el único que no ha recibido un incremento y más bien ha sufrido un recorte. Esta situación traerá graves consecuencias para el buen desempeño de los militares.
Como explica Chiabra, “por los bajos recursos, este año los soldados sólo recibirán un uniforme, su alimentación será reducida, no recibirán la instrucción y entrenamiento necesarios y los cambios de colocación serán suspendidos; lo cual significa que quienes están cumpliendo servicio en zonas de emergencia y fronteras tendrán que quedarse allí un año más, alejados de su familia, lo que atenta contra todo sentido de una buena administración de personal”.
Afecta seguridad interna El ex titular del sector Defensa advirtió, además, que esto afecta la seguridad interna y externa del país, sobre todo en un contexto en el cual dentro de dos años la Corte de Justicia de La Haya emitirá su sentencia sobre el diferendo marítimo entre el Perú y Chile y la situación en el Vrae y el Alto Huallaga se torna más difícil para las fuerzas del orden.
“A pesar de que el tema es delicado, nadie ha dicho nada en el Congreso, todos están interesados en pedir dinero para su sector y el gobierno en tener fondos para la campaña electoral. Por eso, esto no ha sido tomado de buena manera en sectores castrenses, existe mucho descontento”, apuntó Chiabra.
Asimismo, fuentes militares bien informadas señalaron que, además de las repercusiones descritas por Chiabra, con este recorte el Ejército también verá mermada en 30% la cantidad de efectivos de tropa del servicio militar, el cual en la actualidad ya es mucho menor a los efectivos necesarios para la defensa nacional.
También podría registrarse el repliegue del 30% de los puestos de vigilancia de frontera con Ecuador y Colombia, que cubren el Ejército y la Marina de Guerra, dejando en un estado de indefensión esas importantes zonas limítrofes
De otro lado, no podrían ser cubiertos parte de los gastos de servicios públicos básicos, con lo cual las bases, cuarteles y todas las dependencias militares quedarían sin agua, sin luz, sin pago de arbitrios; obligando a que el personal militar viva de manera infrahumana.
Las horas de vuelo de los pilotos, las cuales ya son reducidas, prácticamente desaparecerán y esto ocasionaría altas tasas de accidentes por el escaso entrenamiento y deterioro de naves por falta de empleo.
Asimismo, el transporte de personal, medios logísticos a lugares críticos como el Vrae y puestos de vigilancia de frontera también serán reducidos. En lo referente al mantenimiento y reparación del material (tanques, camiones de apoyo de combate, naves aéreas, buques, submarinos, etc.) se verían gravemente afectados, lo que ocasionará la inoperatividad de ese material.
TraiciónPara el general José Antonio Graham, ex comandante general del Ejército, actualmente el presupuesto de las Fuerzas Armadas ya está tan reducido que es inaceptable que el gobierno pretenda recortarlo más, y que el Congreso actúe como cómplice. A tal punto llegó su indignación que no dudó en calificar de “traición a la patria” el recorte del presupuesto.
“Hay que entender que este dinero no es para el beneficio de los militares sino para el beneficio del país. Definitivamente no hay voluntad política para mejorar esta situación, cada año reducen más el presupuesto. Esto ya es traición a la patria, porque el deber del Presidente de la República es dotar de todos los recursos necesarios a las Fuerzas Armadas para defender al país y no lo está haciendo”, sentenció Graham en conversación con LA PRIMERA, y advirtió que la moral del personal militar también se vería afectada con este recorte
Por su parte, el congresista Rafael Vásquez, integrante de la Comisión de Presupuesto del Parlamento, dijo que diversas bancadas rechazaron en el referido grupo de trabajo el recorte propuesto por el Ministerio de Economía, pero en una famosa coordinación que tuvo el titular de ese sector, Ismael Benavides, con algunos congresistas apristas acordaron mantener el presupuesto tal y como estaba proyectado para el sector Defensa
“Ya no tuvimos tiempo para deliberar este tema y es una de las bombas de tiempo más que deja el gobierno. Argumentan que en las reservas de contingencia están los fondos que faltan a las Fuerzas Armadas, pero eso no es ninguna garantía. Ponen todo al criterio del Ministerio de Economía y eso no es bueno. Es un manejo realmente peligroso que va contra la defensa nacional”, indicó Vásquez.
Explicó luego que el cuestionado recorte corresponde a los rubros “servicios” y “gastos de personal” y que el Ministerio de Economía se comprometió a reintegrar esos montos y aún podrían hacerlo cuando sean publicados los anexos de la Ley de Presupuesto, entre hoy y mañana, en el diario oficial El Peruano.