Instituciones públicas y privadas del departamento de Ayacucho alistan una “gran celebración” en esta ciudad surandina, a fin de festejar la declaratoria de la danza de las tijeras como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por parte de la Unesco, anunció el director regional de Cultura, Juan Augusto Fernández Valle.
“Estamos muy contentos de que esta manifestación haya recibido tan importante distinción, lo cual nos llena de orgullo y levanta la autoestima de la población. Estos hechos nos unen y generan una cultura de paz.”
Conocida la noticia de la distinción, explicó, las autoridades regionales, locales e instituciones privadas de Ayacucho acordaron reunirse este viernes a fin de coordinar la organización de una "gran celebración", en la que se festeje el reconocimiento.
“La cita será para tomar decisiones y coordinar la organización de una celebración de alto nivel en la que se convoque a toda la población ayacuchana”, dijo al señalar que la entidad que dirige propondrá, además, identificar y premiar a los artistas que cultivan esta danza de generación en generación.
En la reunión, que se desarrollará en la sede de la gobernación, participará el gobierno regional ayacuchano, la Dirección Regional de Comercio Exterior y Turismo (Dircetur), el servicio de Información y Asistencia al Turista (Iperú), la Cámara Regional de Turismo (Caretur), la Asociación de Guías Oficiales de Turismo, entre otras entidades.
La actividad, que esperamos se desarrolle lo más pronto posible, permitirá destacar la destreza y el talento que poseen los artistas que practican esta danza, puntualizó.
Fernádez precisó que en Ayacucho la danza de las tijeras se baila principalmente entre abril y diciembre, fechas en las que se desarrollan las fiestas agrícolas y religiosas.
“En nuestra ciudad este tipo de reconocimientos, como los muchos otros que ha recibido Perú, nos genera un clima de paz, sobre todo por las épocas de violencia que nos tocó vivir.”
En la danza de las tijeras participan los varones acompañados por los acordes del arpa y el violín. El escritor José María Arguedas le adjudicó el nombre, debido a las láminas metálicas que llevan sus danzantes en la mano derecha y que no dejan de tocar mientras la interpretan.
También recibió dicho reconocimiento la huaconada de Mito, distrito de la provincia de Concepción, en Junín. Los huacones (sus personajes principales) se convierten del 1 al 3 de enero en los jueces morales del pueblo, castigando –látigo en mano– a los adúlteros, ladrones y ociosos. Destacan sus vestimentas y máscaras de madera.