Ángel Páez.
“Por fin podré decirle en la cara que deje de mentir y diga quién le ordenó matar a nuestros 69 padres, hermanos, hijos, esposas, tíos, primos y otros familiares de Accomarca. Él dice que todo lo hizo por cuenta propia. Eso es mentira. Ahora tiene que decir la verdad”, dijo Emiliano Quispe Baldeón al enterarse de que una Corte de los Estados Unidos resolvió que no hay impedimento legal para extraditar al Perú al mayor del Ejército en retiro Telmo Hurtado Hurtado, de 49 años, “El carnicero de los Andes”, el masacrador de Accomarca. Emiliano Quispe es el presidente de la Asociación de Familiares Afectados por la Violencia Política en Accomarca. La patrulla dirigida por Hurtado mató a su madre, María Baldeón Reza, y a otros 30 miembros de su familia. “Llegó la hora de la justicia”, expresó Quispe. “Es hora de rendir cuentas con la ley”.
La resolución de la justicia estadounidense se conoce justo cuando está previsto para el 4 de noviembre el inicio del proceso contra 29 militares, entre ellos Hurtado, por el crimen ante la Sala Penal Nacional.
El pasado 27 de octubre, la Corte de Apelaciones para el Onceavo Circuito –que comprende el Estado de Florida, donde vive Hurtado– confirmó un fallo previo que desestimó la apelación que el ex militar interpuso después de que fue rechazado el hábeas corpus que presentó para evitar la extradición requerida por la justicia peruana (ver el documento en la página web de La República).
La larga mano de la justicia
La Corte, presidida por Joel Fredrick Dubina e intregada por Rosemary Barkett y Lanier Anderson III, señala que no existe ningún impedimento legal para que Telmo Hurtado Hurtado sea juzgado en Lima por el delito de homicidio calificado en agravio de 69 campesinos y por la desaparición de Filomeno Chuchón Teccsi, a quien eliminaron después de haber guiado a las patrullas militares hasta Accomarca.
“Tengo entendido que después del fallo de la Corte de Apelaciones lo único que queda es que la secretaria del Departamento de Estado, Hillary Clinton, ordene la ejecución de la extradición de Telmo Hurtado”, comentó Karim Ninaquispe, abogada de los familiares de las víctimas de la masacre del 14 de agosto de 1985, a las pocas semanas del inicio del primer gobierno de Alan García.
Uno de los principales fundamentos de la apelación que interpuso Hurtado contra la desestimación de su hábeas corpus es que la extradición es injusta porque se le pretende enjuiciar por un delito por el que fue absuelto. El mayor en retiro aludía a la sentencia de la justicia militar del 28 de febrero de 1992 que lo absolvió del delito de homicidio calificado y lo condenó a seis años de presidio por abuso de autoridad. Pero ni siquiera dicha benigna pena la cumplió, porque en 1995 se acogió a la Ley de Amnistía del régimen de Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos.
Según su foja de servicios, encontrándose procesado por la masacre de Accomarca, Hurtado ascendió de grado de subteniente a teniente y luego a capitán. Es más, fue condecorado varias veces. Por eso la justicia estadounidense desestimó el argumento de “doble juicio” por el mismo delito.
Los jueces señalaron que en el texto del Tratado de Extradición entre Perú y Estados Unidos no encontraron ninguna excepción para casos como los de Hurtado y que, en consecuencia, procedía el pedido de extradición. El Ministerio Público solicita 25 años de prisión para Telmo Hurtado por homicidio calificado. Todo está en manos de Hillary Clinton.
Hurtado arguyó “razones humanitarias”
La estadounidense Jo-Marie Burt, profesora de ciencia política en la George Mason University e investigadora sobre la judicialización de los crímenes de lesa humanidad en el Perú, destacó el significativo fallo porque este desestimó las supuestas razones humanitarias que esgrimió Telmo Hurtado para burlar la extradición.
“El fallo es relevante porque una de las pocas razones por las que el tribunal podría haber desestimado la extradición de Hurtado es porque temía que le hicieran daño a su regreso al Perú, pero no ha sido así”, dijo Burt.
La defensa del mayor en retiro expresó que la extradición pondría en peligro la vida porque Hurtado participó en la guerra contra Sendero Luminoso.
“En 30 días el Departamento de Justicia solicitaría una certificación de extradición a la secretaria de Estado, Hillary Clinton. Si lo hace, todo queda listo para que Hurtado suba a un avión con dirección a Perú”, dijo Burt.
