Esta situación fue confirmada en la última intervención efectuada en octubre en el centro poblado de San Isidro, departamento de Huancavelica, al incautar unas 15 mochilas con cintas de ametralladoras, munición de diverso calibre, explosivos, granadas antipersonales, visores nocturnos y cámaras fotográficas.
Estos últimos artefactos contenían tomas de los principales cabecillas terroristas, portando diferentes tipos de armamento con que cuentan.
El material bélico es usado de manera indiscriminada, como en el sembrado de minas antipersonales y otros artefactos que ponen en riesgo a la población y el accionar de las fuerzas del orden, contraviniendo los tratados relacionados con los Derechos Humanos.
El Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, en cumplimiento a las leyes y normas del Estado, dispuso intensificar su accionar en toda la zona declarada en estado de emergencia, a fin de resguardar la vida del poblador peruano y el desarrollo.
