Desde hace una semana, la carretera Quepashiato-Kimbiri, que une al Cusco con el Valle de los Ríos Apurímac y Ene (VRAE), se encuentra bloqueada por el constante deslizamiento de lodo y piedras, situación que obliga a los pasajeros a caminar por zonas agrestes durante más de 6 horas para realizar el trasbordo.
Según la denuncia de los pasajeros que lograron pasar por la zona, los derrumbes se presentan en diferentes puntos, sin embargo el registrado en el kilómetro 38 de la vía, presenta mayores complicaciones para su habilitación. Y las autoridades no hacen algo al respecto.
En este panorama, los más perjudicados son los pasajeros que viajan con niños, quienes son los impedidos de caminar, por lo complicado de la geografía. �Estos señores se quedaron en la zona, esperando que las maquinarias de las municipalidades de Echarate y Kimbiri se constituyan�, manifestó Javier Casas, uno de los pasajeros que logró llegar a San Francisco.
En ese sentido, hizo una llamado a las municipalidades de Kimbiri y Echarate a trasladar la maquinaria pesada para habilitar la vía.