Tras caer a las profundidades de las turbulentas aguas del río Cachi, el poblador de la comunidad de Qayarpachi, distrito de Julcamarca, Marcelino Valenzuela Padilla (49), fue hallado muerto y su cadáver arrojado a las riberas del río cerca de la zona de Azángaro baja, en los bajíos de la ciudad de Huanta.
Fue un niño de nombre Wilmer pastor quien halló el cadáver cuando realizaba trabajos de pastoreo y recojo de leña, quien narró a CORREO me asuste y grite al ver el cadáver y grite pidiendo auxilio a mi madre quien metros atrás se encintraba cerca de su menor hijo, por el dieron pare alas autoridades sobre lo hallado, los mismos que estos a su vez a la PNP y Fiscal adjunta y medico legistas quienes se hicieron presentes en la zona.
Según narro el cuñado del occiso quine junto a su hijo y pobladores de Qayarpachi narraron con dolor como las aguas del río los arranco el cuerpo de su familiar para desaparece en cuestión de minutos. Todo sucedió cuando estamos cruzando el río haciendo uso del Waro y/o Oroya ya habían cruzado 15 personas, pero cuando mi padre cruzaba la soga se rompió y fue a parra al fondo de las agua, sin que nadie pudimos hacer algo, solo vimos el brazo de mi padre quien luchaba desesperadamente para salvar su vida sin embargo nada pudo frente a la furia de las aguas, quien los arrastró y desapareció. Dijo.
Lo buscamos por 24 horas en ambas orillas caminando junto con pobladores hasta que recién supimos del hallazgo del cadáver cuando nos informamos por la noticia de un medio de alcance regional, dijo,