Por primera vez se juntan para buscar y ubicar a jefes del terror en el Vrae. Gobierno aprobó la formación del Centro de Fusión de Inteligencia (CFI), inspirado en modelo de Colombia que ha puesto en jaque a las FARC.
Ángel Páez.
La guerra contra la banda terrorista que lidera desde más de doce años Víctor Quispe Palomino en el valle de los ríos Apurímac y Ene (Vrae) ingresará en una definitiva y dramática etapa: el viernes último las autoridades de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional suscribieron el acta de constitución del denominado Centro de Fusión de Inteligencia (CFI). La misión principal del organismo –por no decir la única– es buscar, ubicar, capturar y/o neutralizar –léase eliminar– a los cabecillas de la organización de inspiración maoísta financiada por el narcotráfico.
Con la aprobación de la jefatura del Estado, la conformación del Centro de Fusión de Inteligencia es un paso excepcional para la unificación del procesamiento de información oportuna, actualizada y eficaz con la finalidad de identificar el desplazamiento de las columnas terroristas, sus centros de aprovisionamiento, sus refugios móviles o temporales, así como la red de colaboradores que proveen de logística, alimentos y medicina a los senderistas, señalaron a La República fuentes militares y policiales.
Cambio de rumbo
La decisión de la constitución del Centro de Fusión de Inteligencia se adoptó después de un demoledor informe sobre los lamentables y desalentadores resultados obtenidos en la guerra contra Sendero Luminoso en el pasado gobierno. Aunque se avanzó en la reducción de espacio de influencia de los narcoterroristas, se identificó a plenitud a sus principales componentes y se descubrió la estructura de la organización, ni un solo cabecilla de importancia resultó arrestado o muerto.
Por el contrario, el enemigo infligió humillantes golpes a las tropas que se saldaron con aproximadamente 50 efectivos, entre militares y policías, a causa de emboscadas, disparos de francotiradores o la detonación de minas caseras, sin contar con la destrucción total de un helicóptero Mi-17 y la inutilización de otros tres aparatos y la pérdida muy importante de armamento, como lanzagranadas MGL y RPG, ametralladoras PK y PKM de largo alcance, aparte de fusiles Galil y Kalashnikov.
“Así como para la captura de Abimael Guzmán se puso en funciones un Grupo Especial de Investigación (Gein), cuyo resultado es por todos conocido, el Centro de Fusión de Inteligencia tiene similar finalidad: enfocarse en la cabeza de la organización, separarla del cuerpo y proceder a la eliminación paulatina de todo el organismo”, explicaron fuentes de inteligencia castrense.
Son parte del CFI oficiales asignados de la Dirección de Inteligencia del Ejército (DIE), la Dirección de Inteligencia de la Marina (Dintemar), la Dirección de Inteligencia de la Fuerza Aérea (Difap) y la Jefatura de la División de Inteligencia del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas (Diemffaa). Se suman la Dirección de Inteligencia de la Policía Nacional (Dirin) y de la División de Investigaciones Especiales (Divines) de la Dirección Antidrogas (Dirandro).
Por intermedio de la Divines, el CFI contará con logística y asesoría de la Agencia de Lucha Antinarcóticos de los Estados Unidos (DEA), especializada en la interceptación radiofónica y telefónica.
La parte operativa es de responsabilidad del Comando Conjunto.
“Gran parte del problema de la lucha en el Vrae es que la inteligencia se encontraba dispersa, o cuando se elaboraban planes no se cumplían a cabalidad o por distintas razones se portergaba la ejecución de los mismos”, explicaron fuentes castrenses.
“También tenemos casos en los que el Comando Conjunto diseña operaciones que luego los comandos que actúan dentro de la Región Militar del Vrae (RMV) tardan demasiado en cumplir permitiendo la pérdida de información oportuna y eficaz”, añadieron.
“Se ha detectado que incluso algunos comandos ni siquiera les han dado uso a los fondos previstos para labores de inteligencia.
Con el CFI habrá un control más eficaz, mediante un estricto seguimiento de los resultados”, apuntaron.
Por su parte, fuentes de inteligencia policial señalaron que el CFI cubrirá uno de los más graves vacíos de la guerra contra Sendero Luminoso en el Vrae: la falta de la unidad de la inteligencia. “Nosotros como policías también contamos con información por nuestras propios agentes, pero nos marginan de los planes. Ahora la unidad de la fuerza de inteligencia nos permitirá mejores resultados”, afirmaron las fuentes.
Cifras
350 son los terroristas de la Fuerza Principal que funcionan como la punta de lanza de la organización. El resto es la llamada “masa”.
4,000 efectivos hay en el Vrae, entre ellos de la Brigada de Fuerzas Especiales, de la Fuerza de Operaciones Especiales y del Grupo de Fuerzas Especiales.
08 helicópteros Mi-35 y Mi-171-SH ha comprado el gobierno para enviarlos a las zonas de combate del Vrae para reforzar las operaciones.