Todo ocurrió el 31 de julio en la vivienda de Santos Salvatierra Ccencho (49), quien tenía en su poder armas hechizas y una escopeta Mossberg con 7 municiones. Sin saber el trágico desenlace que protagonizaría el menor J.S.F.
(16), empezó a jugar con el arma de su padre que se hallaba cargada con una munición de perdigones y disparó a su hermanito Isacc Salvatierra Mendoza (09), quien murió en el acto.
Para tratar de ocultar el hecho, el padre de los menores, quemó el cartucho de los perdigones para hacer creer que el menor había muerto accidentalmente, al quemar el cartucho de perdigones, pero la pericia de los agentes de la Divincri Huancavelica, al mando capitán PNP Joel Salazar, descubrieron que el menor J.S.F. (16) había disparado a su hermano accidentalmente.
Con estos datos, los agentes buscaron el arma y no solo hallaron la escopeta Mossberg con 7 municiones calibre 12, sino también dos escopetas hechizas con municiones de calibre 22. Según versiones de Salvatierra Ccencho, las armas pertenecerían a las rondas campesinas.
