Muchos afirman que cuando una es recluida en un penal, la vida llegó a su fin. Sin embargo, para las 178 internas del penal de Yanamilla sucede que la vida les regala una segunda oportunidad para alcanzar sus sueños y metas, que pensaban estaban perdidas.
En ese sentido, el director regional del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) de Yanamilla � Ayacucho, Wilson De la Torre, indicó que más del 50 por ciento de reclusas cumple condena por tráfico ilícito de droga (TID); es decir, 86 mujeres en total; de las cuales 58 están con sentencia, mientras que el otro, 28, vienen siendo procesadas.
De la Torre precisó que hay 10 menores de edad viviendo en las celdas con sus progenitoras, para lo cual puntualizó que dicha cifra va variando según ingresen o salgan de un centro penitenciario, ya que los niños pueden estar hasta los 3 años de edad, que es el tiempo limite establecido por las normas.
Asimismo, dio cuenta que en el Penal Yanamilla, las internas realizan talleres educativos, laborales y productivos como tejido a mano, a crochet, confección de prendas de vestir, entre otros; actividades donde muestran sus talentos y demuestran su rehabilitación, sacando lo mejor de sí.