Su temor a ser internado en el penal de Ayacucho o quizá a los juicios que debería afrontar por el delito de tráfico ilícito de drogas serían las causas para que Giraldo Quispe Taype de 35 años se lanzara a un abismo. El hecho ocurrió durante un operativo de control de requisitorias de la Policía de Carreteras, en el cruce de los distritos de Quinua y Acosvinchos.
El operativo se desarrollaba sin novedad alguna. Pasado el mediodía, los policías detuvieron a tres personas requisitoriadas, que luego fueron trasladadas hacia Huanta para entregarlas a la Policía Judicial y se sigan las acciones legales.
LA MUERTE. Aunque la Policía se mostró hermética frente al caso, fuentes cercanas informaron que los tres intervenidos eran trasladados en la tolva de la camioneta. Fue ahí cuando, en un ataque de nerviosismo, se lanzó del vehículo con dirección al abismo y murió instantáneamente bajo la mirada de los otros dos detenidos y los policías.
Negligencia. Si los detenidos viajaban en la parte trasera del vehículo, debieron estas esposados y custodiados por un policía, pero al parecer esta medida se dejó de lado y tuvo que ocurrir la muerte.