GRAN DERROTA DEL GOBIERNO. Junta de Fiscalización de Estupefacientes de la ONU concluye que áreas de cocales en el país se incrementaron por cuarto año consecutivo en el país.
El último Informe Anual de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), de las Naciones Unidas, que se presenta hoy en todo el mundo, ratifica la situación crítica de nuestro país en materia de narcotráfico y le enrostra al Gobierno una de sus más pesadas herencias. Según el documento, en 2009 la superficie de cultivos de coca en el Perú aumentó por cuarto año consecutivo.
La consecuencia directa y lógica de esto es que la producción de cocaína también se habrá incrementado, al punto que probablemente igualemos a Colombia como primeros fabricantes de droga en el mundo. Pero a ciencia cierta, esto todavía se conocerá en junio próximo, cuando la Oficina de las Naciones Unidas contra las Drogas (Unodc) presente su informe anual.
Lo cierto es que la JIFE confirma la realidad que fue graficada el 29 de diciembre de 2010 en este diario, cuando se recordó que en el año 2005 el país tenía una extensión de cultivos de coca del orden de 48,200 hectáreas; y en 2009 esa cifra se elevó a 59,900 hectáreas, distribuidas a lo largo de 13 cuencas de producción de coca en todo el territorio nacional.
EMPATE Y DESPUNTE. La conclusión del organismo mundial coincide con las cifras que algunos estudiosos del fenómeno manejan en el Perú. Así, el “Estudio Comparativo de la Lucha Antidrogas en Perú y Colombia: la situación de la coca y la cocaína”, elaborado en octubre pasado por Jaime Antezana y Jaime García, sostiene que en el año 2010 Perú ya alcanzó a Colombia en plantaciones de coca.
El estudio le adjudica a Perú 62,296 hectáreas de cocales, y a Colombia, 62,308 hectáreas de coca, como resultado del fracaso de la lucha antidrogas en 2010.
Pero los dos autores han ido más allá y han proyectado una situación peor aún para 2011. Antezana y García creen que cuando termine el año en curso, nuestro país habrá incrementado la superficie de sus plantaciones de coca a 64,788 hectáreas y habrá desplazado a Colombia del primer lugar en la siembra de cocales, pues el país norteño tendrá 57,093 hectáreas.
“Esta es una proyección que toma como base la tendencia de los últimos cinco años”, explica Antezana a este diario. “Esa tendencia nos dice que mientras en el Perú hubo un crecimiento sostenido de hectáreas de cultivo del orden de 4% y 5% anual, en Colombia hubo una reducción promedio anual de 9% a 12%”, agrega.
PRODUCCIÓN DE DROGA. En conclusión, sostiene, “si pasamos a Colombia en coca, la pasamos en producción de cocaína”.
Ahora, si se vuelve a tener en cuenta la tendencia de los últimos años, en lo que respecta a producción de cocaína, tenemos que Alan García heredó la cantidad de 260 toneladas de droga producida, que aumentaron a 302 toneladas en 2008, y subieron aún más a 317 toneladas de droga elaborada en 2009.
Según el estudio citado, si la producción sigue creciendo en ese nivel, en 2010 el narcotráfico habrá fabricado entre 12 y 15 toneladas más, con lo que las toneladas de droga elaborada sobrepasarían las 330 toneladas. Todo un récord.
¿Por qué se da por descontado que la coca va a crecer? Antezana y García sostienen que es porque en el país hay 11 zonas cocaleras en las que el Gobierno no erradica un solo metro: Amazonas (Loreto), Marañón (Amazonas), Alto Chicama (La Libertad), Aguaytía (Ucayali), Pichis-Palcazú (Pasco), el VRAE, el Alto Huallaga, La Convención (Cusco), San Gabán (Puno), Inambari-Tambopata (Puno) y Kosñipata (Cusco).
Pero, a la luz del último decomiso de droga en Tumbes, el pasado 27 de febrero, ahora se sabe de una zona cocalera más: Jaén y San Ignacio, en Cajamarca, pues de allí provino esa droga.
En conclusión, faltaría poco para que Perú vuelva a ocupar ese crítico y vergonzoso primer lugar como productor mundial de droga, como al final del primer gobierno de García.
La consecuencia directa y lógica de esto es que la producción de cocaína también se habrá incrementado, al punto que probablemente igualemos a Colombia como primeros fabricantes de droga en el mundo. Pero a ciencia cierta, esto todavía se conocerá en junio próximo, cuando la Oficina de las Naciones Unidas contra las Drogas (Unodc) presente su informe anual.
Lo cierto es que la JIFE confirma la realidad que fue graficada el 29 de diciembre de 2010 en este diario, cuando se recordó que en el año 2005 el país tenía una extensión de cultivos de coca del orden de 48,200 hectáreas; y en 2009 esa cifra se elevó a 59,900 hectáreas, distribuidas a lo largo de 13 cuencas de producción de coca en todo el territorio nacional.
EMPATE Y DESPUNTE. La conclusión del organismo mundial coincide con las cifras que algunos estudiosos del fenómeno manejan en el Perú. Así, el “Estudio Comparativo de la Lucha Antidrogas en Perú y Colombia: la situación de la coca y la cocaína”, elaborado en octubre pasado por Jaime Antezana y Jaime García, sostiene que en el año 2010 Perú ya alcanzó a Colombia en plantaciones de coca.
El estudio le adjudica a Perú 62,296 hectáreas de cocales, y a Colombia, 62,308 hectáreas de coca, como resultado del fracaso de la lucha antidrogas en 2010.
Pero los dos autores han ido más allá y han proyectado una situación peor aún para 2011. Antezana y García creen que cuando termine el año en curso, nuestro país habrá incrementado la superficie de sus plantaciones de coca a 64,788 hectáreas y habrá desplazado a Colombia del primer lugar en la siembra de cocales, pues el país norteño tendrá 57,093 hectáreas.
“Esta es una proyección que toma como base la tendencia de los últimos cinco años”, explica Antezana a este diario. “Esa tendencia nos dice que mientras en el Perú hubo un crecimiento sostenido de hectáreas de cultivo del orden de 4% y 5% anual, en Colombia hubo una reducción promedio anual de 9% a 12%”, agrega.
PRODUCCIÓN DE DROGA. En conclusión, sostiene, “si pasamos a Colombia en coca, la pasamos en producción de cocaína”.
Ahora, si se vuelve a tener en cuenta la tendencia de los últimos años, en lo que respecta a producción de cocaína, tenemos que Alan García heredó la cantidad de 260 toneladas de droga producida, que aumentaron a 302 toneladas en 2008, y subieron aún más a 317 toneladas de droga elaborada en 2009.
Según el estudio citado, si la producción sigue creciendo en ese nivel, en 2010 el narcotráfico habrá fabricado entre 12 y 15 toneladas más, con lo que las toneladas de droga elaborada sobrepasarían las 330 toneladas. Todo un récord.
¿Por qué se da por descontado que la coca va a crecer? Antezana y García sostienen que es porque en el país hay 11 zonas cocaleras en las que el Gobierno no erradica un solo metro: Amazonas (Loreto), Marañón (Amazonas), Alto Chicama (La Libertad), Aguaytía (Ucayali), Pichis-Palcazú (Pasco), el VRAE, el Alto Huallaga, La Convención (Cusco), San Gabán (Puno), Inambari-Tambopata (Puno) y Kosñipata (Cusco).
Pero, a la luz del último decomiso de droga en Tumbes, el pasado 27 de febrero, ahora se sabe de una zona cocalera más: Jaén y San Ignacio, en Cajamarca, pues de allí provino esa droga.
En conclusión, faltaría poco para que Perú vuelva a ocupar ese crítico y vergonzoso primer lugar como productor mundial de droga, como al final del primer gobierno de García.