La Comisión Nacional de Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida) trabaja para convertir al valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE) en un polo productivo de desarrollo capaz de exportar productos de primera calidad al mundo, sostuvo hoy el presidente de esa entidad, Ricardo Soberón.
Destacó que cada vez más campesinos de las zonas cocaleras dejen los sembríos ilegales de hoja de coca para dedicarse a actividades productivas legales e insertarse, de esta manera, a la economía nacional.
“Lo que queremos es articular el VRAE al mundo, la idea es esa, que de esa zona del país salgan productos de primera calidad provenientes del cultivo alternativo”, expresó.
Soberón puso en relieve la participación, por primera vez, de 15 productores del VRAE en la Expoalimentaria 2011, quienes llevaron productos como café orgánico, cacao, el “pacu” (pez de río tropical) y ajonjolí, para ofrecerlos al público.
Precisó que estos agricultores provienen de las zonas del Ene, Pichari y Kimbiri, zonas donde ha existido cultivos de hoja de coca.
Soberón refirió que Devida trabajará más intensamente en ofrecer asistencia técnica a los cultivos alternativos y promoverá la construcción de una nueva infraestructura para que el VRAE sea un circuito vial conectado a Pisco, Ica y Matarani.
Informó que su despacho ha destinado 20 millones de soles para el financiamiento de programas de sustitución de cultivo e indicó que se fortalecerá la coordinación con los gobiernos regionales y locales para efectivizar los resultados.
Perú es uno de los principales países productores de hoja de coca y trabaja actualmente en una política de desarrollo alternativo integral para reducir esas plantaciones y hacer frente al narcotráfico.