El desarrollo del plan para el Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem) implica un esfuerzo de “largo aliento” para asegurar la presencia del Estado en esa zona, sostuvo hoy la ministra de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), Carolina Trivelli.
Explicó que a su portafolio le compete abordar dos tareas en este esfuerzo conjunto por atender las necesidades de la población del lugar y darles oportunidades de desarrollo.
Una de ellas es la protección de la población en extrema pobreza, que afecta a uno da cada cuatro personas; y la otra, la lucha contra la desnutrición crónica infantil, que padece uno de cada dos niños del Vraem.
En el primer caso, dijo, se atiende con diversos programas sociales a más de 100 mil personas, mientras se crean las condiciones de desarrollo y oportunidades para esta población; y en el segundo, se coordina con las autoridades locales, regionales y estatales para reducir la incidencia de la desnutrición.
“La propuesta que hemos llevado al Vraem esta semana ha sido una iniciativa conjunta e implica la acción del gobierno central pero también de las autoridades regionales y locales”, afirmó en RPP.
Trivelli manifestó que los desafíos centrales de su sector pasan por mantener los esfuerzos de coordinación y articulación con las autoridades subnacionales de la zona, para implementar acciones específicas y conformes a su realidad particular.
Y también realizar un seguimiento continúo porque, dijo, no se trata de una intervención que concluye en pocos meses, sino una acción de “largo aliento”, de varios años, que permita asegurar la presencia del Estado, la entrega de servicios de calidad y la continuidad de la relación.
